Azucena, que residía en una vivienda junto a su pareja, sus tres hijos/as, su madre y su abuela, tenía una deuda con la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS). Dicha deuda, contraída cuando el piso estaba a nombre de su madre, había ido creciendo en los últimos años de forma desproporcionada por las irregularidades y la falta de información y transparencia de la EMVS. A pesar de la clara voluntad de la familia de ponerse al día con los pagos, de una forma justa y acorde con sus posibilidades económicas, la EMVS no dio el brazo a torcer.
El pasado viernes 18, la Policía Municipal de Madrid procedía al desahucio de su familia y, para impedirlo, decenas de vecinos/as del barrio y del resto de Madrid, convocados por la Asamblea Popular del Nudo de Manoteras y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, nos concentramos frente a la vivienda de Azucena. En el edificio, algunos/as vecinos/as mostraron su apoyo colgando pancartas de denuncia. Mientras tanto, otro grupo bastante numeroso nos situamos delante de la puerta para tratar de bloquear el paso a los/as funcionarios/as y a la policía. A pesar de nuestra clara actitud pacífica, la Policía Municipal nos “planteó” dos alternativas: o nos largábamos o nos echaban. Evidentemente, tuvieron que echarnos, con el triste balance final de dos compañeros atendidos por el Samur.
Los/as funcionarios/as judiciales llegaron y la negociación de un aplazamiento resultó imposible. A algunos/as nos cuesta entender la frialdad y falta de humanidad de ciertas personas y nos preguntamos cómo conseguirán acallar sus conciencias cada día. El ver a una familia en la calle con todas sus cosas, a la que no podemos acercarnos a echar una mano porque un cordón de policías nos lo impide; el tener que aguantar la risa de alguno/a de ellos/as; la chulería y el desprecio que el funcionario de turno mostró a la familia, nos llenó de rabia, frustración e impotencia, a los/as que estábamos allí concentrados/as. Todo ello no hace más que reforzarnos en la necesidad de unirnos para seguir luchando.
No sólo hacemos responsables a los/as policías y funcionarios/as que acudieron a nuestro barrio, porque ellos/as, al final, son sólo los instrumentos de una clase política responsable de una legislación que en el tema de la vivienda, como en tantos otros, prioriza el beneficio económico de unos/as pocos/as a la satisfacción de nuestras necesidades básicas.
Por desgracia, ese día no acabó ahí. Pocas horas después del desahucio, la policía detuvo a una joven compañera de 23 años en su propio domicilio. La acusan, sin ningún fundamento, de haber lesionado un brazo a un agente de la Policía Municipal de Madrid durante el desalojo, causándole una lesión que le “obliga” a estar 3 meses de baja. Después de haber estado retenida e incomunicada en comisaría casi 24 horas, ahora pesan sobre ella diferentes cargos, entre ellos, agresión a la autoridad.
Desde la Asamblea Popular del Nudo de Manoteras entendemos totalmente desproporcionados y falsos los cargos que le imputan a la compañera que pacíficamente protestó contra la injusticia del desahucio, y los diferentes ataques que estamos sufriendo los/as ciudadanos/as por esta crisis, que nosotros/as no creamos y estamos pagando. Por ello, queremos mostrar toda nuestra solidaridad y cariño con la compañera y queremos que sepa que ante el proceso represivo que se le viene encima no estará sola.
También manifestamos nuestra más absoluta convicción de que la lucha que estamos llevando a cabo ante estas injusticias dolorosas y sangrantes ejercidas por el poder político y económico, que sólo defienden los intereses de una minoría, se guía por la senda de la razón, y seguiremos luchando con el fin de impedir la supresión de los derechos y sueños de la inmensa mayoría de los ciudadanos y ciudadanas.
ÁNIMO Y RESISTENCIA